CON OFICIO, LECTURA Y TALLERES PENAL VARONES CUSCO IMPULSA LA RESOCIALIZACIÓN

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NOTA DE PRENSA N° 204-2018-INPE

CON OFICIO, LECTURA Y TALLERES PENAL VARONES CUSCO IMPULSA LA RESOCIALIZACIÓN

El penal Cusco Varones es uno de los 7 establecimientos penitenciarios que depende de la Oficina Regional Sur Oriente Cusco y que funciona desde 1970 hasta la actualidad impulsando la resocialización de los privados de libertad.

A la fecha alberga a 2, 851 internos en 5 pabellones, recluidos por delitos de violación sexual, tráfico ilícito de drogas, contra el patrimonio y robo agravado, quienes trabajan y estudian bajo la supervisión de los especialistas en tratamiento penitenciario.

Según Wilder Valencia Cjuro, director del recinto desde hace año y medio, mantener a la población penal ocupada es la mejor manera de cambiar hábitos de conducta y lograr pensamientos positivos, por ello, ha dispuesto que toda la población penal desarrolle una especialidad laboral en los 20 talleres de trabajo, y buena formación académica en el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) y el Centro Técnico Productivo (CETPRO) “San Gerónimo.

Asimismo, ha implementado bibliotecas en cada pabellón, pues considera que la lectura es el mejor medio para transformar a un individuo, dándole cultura y sensibilidad.

Pese a que el recinto fue construido para 800 internos, el hacinamiento no se ha convertido en un pretexto para hacer de este lugar el primer penal factoría del país. Es así, que a partir del mes de junio del presente año se inaugurarán el taller de tejidos andinos (tejidos a cintura y tejidos en telar) más grande del país, y asimismo otro de carpintería y tallados.

Ambos talleres contarán con un control biométrico, de ocho horas diarias de labor, y tendrán una supervisión especializada por los encargados del área de trabajo del INPE, enmarcada en la política de Cárceles Productivas.

Este esfuerzo es una muestra del interés de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) por convertir los centros carcelarios en centros de producción y demostrar que la resocialización es posible.

Lima, 30 de mayo de 2018

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