INTERNOS DE ANCÓN II Y TRABAJADORES DEL INPE DONAN UNA TONELADA DE VÍVERES Y ROPA A NIÑOS CON CÁNCER

NOTA DE PRENSA N° 167-2016-INPE

INTERNOS DE ANCÓN II Y TRABAJADORES DEL INPE DONAN UNA TONELADA DE VÍVERES Y ROPA A NIÑOS CON CÁNCER

Los internos del penal Modelo Ancón II y trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se solidarizaron con los 24 niños que luchan contra el cáncer de la Casa Hogar Beato Padre Enrique Rebuschini e hicieron entrega de un donativo de 2,000 paquetes de tallarines y 240 gorros de lana.

Según Javier Llaque Moya, vicepresidente del INPE, los 1,645 internos que pueblan el penal fueron desafiados a donar una bolsa de medio kilo de tallarines. Al poco tiempo respondieron con creses. Las otras bolsas restantes fueron entregadas por los grupos de seguridad penitenciaria N° 1, 2 y 3 que se sumaron al donativo.

“Este es el fruto de un trabajo sostenido de sensibilización entre los internos a quienes se les inculca el valor de la solidaridad”, indicó Marthinet Avila Salinas, directora del penal quien cómo psicóloga entiende que el cambio es posible si se estimula positivamente.

En su discurso, Javier Llaque acuñó la frase “en las cárceles hay esperanza” la misma que fue aplaudida por los niños y adolescentes que dejaron su albergue en Surquillo y disfrutaron de un programa infantil organizado por los internos e internas.

Globos, payasitos, bus de la alegría, danzas, teatro y muchos regalos fueron prodigados por los reclusos quienes también les invitaron suculentos platos y postres de los talleres de gastronomía y hostelería. La banda de música los deleitó con alegres marchas y temas peruanos.

Desde su silla de ruedas, la Hermana Blanca, directora de la Casa Hogar, agradeció en nombre de sus pequeños y familiares el gesto hecho por la población penal e incluso compartió una poesía personal sobre la realidad de vivir en el paraíso sin importar la situación de reclusión.

Los niños llegan de otras provincias a recibir tratamiento contra el cáncer. La Casa Hogar está ubicada en el distrito de Surquillo, a pocas cuadras del hospital del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y provee albergue y alimentación a personas de escasos recursos.

El compromiso del INPE y de los trabajadores del penal Modelo Ancón II es humanizar a la población penal que hoy registra 1,645 internos e internas y devolverlos útiles y mejores personas a la sociedad, señaló una fuente penitenciaria.

Lima, jueves 03 de noviembre de 2016

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