DIRECTORA TOMA EL RETO “CERO ANALFABETISMO” EN PENAL VIRGEN DE FÁTIMA

NOTA DE PRENSA N°036-2017-INPE

DIRECTORA TOMA EL RETO “CERO ANALFABETISMO” EN PENAL VIRGEN DE FÁTIMA

Que ninguna interna salga del penal sin haber aprendido a leer y escribir es el reto asumido por la directora del penal Virgen de Fátima, Ana Urraca Anicame al inició del año escolar 2017 tras cuatro meses de haber asumido la conducción del centro carcelario compuesto por 330 mujeres.

Su determinación es compartida por su plana docente. A la fecha hay 5 internas que aceptaron dejar sus talleres laborales para iniciar la educación formal en el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA), Brigida Silva de Ochoa.

“Visitamos a las internas quienes prefirieron dedicarse a trabajar. Nosotros las convencimos que iniciaran sus estudios pues el mundo es muy competitivo, y sin educación nada es posible”, manifestó la funcionaria.

Del mismo modo, la directora indicó que en el nivel primario hay 15 reclusas inscritas y todas las mañanas reciben clases siguiendo la curricula dispuesta por el Ministerio de Educación.

Ana Urraca se ha mostrado muy optimista en el proceso de empoderar a las internas a través de la educación y el trabajo. Está fortaleciendo 4 talleres que tengan productividad y encuentren mercado para sus productos.

Indicó que el promedio de permanencia de la población penal es de 5 a 6 años. Algunas, incluso, solo permanecen 30 días y luego egresan del penal.

En ese tiempo, los profesionales del INPE realizan un programa intensivo de tratamiento que incluye terapias psicológicas, sociales y educativas, para que vuelvan a la sociedad con un cambio de mentalidad y no incurrir nuevamente en el delito.

SEGURIDAD ANTE TODO

La nueva directora del penal Virgen de Fátima cuenta con 20 años de experiencia, la mayor parte en temas de seguridad, especialidad que –afirma- es su pasión.

Es psicóloga de profesión y cuenta que esos conocimientos le permiten tratar con las internas, en especial cuando sufren crisis durante el tiempo de su reclusión.

“A veces he tenido internas que incluso han querido suicidarse. Pero luego de una charla muy atenta y la comprensión debida, ellas cambian su accionar y se involucran en su tratamiento. Los resultados son siempre buenos”, enfatizó la profesional.

En su experiencia, la funcionaria confirmó que la fe es también una terapia alternativa que complementa el tratamiento basado en la educación y el trabajo. Por ello, durante su gestión tendrá las puertas abiertas a todos los grupos religiosos que quieran desarrollar un trabajo espiritual.

El penal Virgen de Fátima está ubicado en avenida Caminos del Inca, (ex – Huaylas), s/n, urbanización San Juan – Chorrillos.

Lima, 15 de marzo de 2017

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