NOTA DE PRENSA N° 514 -2019-INPE
En penal de Mujeres de Chorrillos
AGENTES PENITENCIARIAS DESARROLLAN CON PROFESIONALISMO E INTUICIÓN SUS LABORES DE SEGURIDAD
Divididas en tres grupos, agentes de seguridad del Establecimiento Penitenciario de Mujeres de Chorrillos, desarrollan con profesionalismo e intuición femenina sus funciones de seguridad con las internas, visitas de los miércoles, sábados y domingos, así como de toda persona que ingresa al recinto.
Cada grupo conformado por una alcaide, una supervisora de pabellones, una supervisora de prevención y un grupo de agentas, labora 24 x 48 horas en puntos estratégicos del recinto desde donde puede tener una visión completa de la infraestructura y de las de recluidas.
Según, Jeny Ramos Sosa, directora del penal, cuenta con una población penal de 767, y manifiesta que el personal de seguridad tiene un compromiso especial con su misión, pues además de velar por la seguridad del penal, se convierten en guías de las internas, colaborando con los especialistas en tratamiento.
Igualmente, en días de visita femenina y masculina realizan un trabajo de prevención, informando a los ingresantes el riesgo que corren al llevar oculto objetos prohibidos entre sus pertenencias.
Cada agenta de seguridad es designada en cada turno por la alcaide para cumplir diferentes funciones, así tenemos a la encargada de abrir la puerta de ingreso que da a la calle, control y registro de personas que ingresan, revisión corporal y de paquetes, encargada de pabellones, talleres, y puntos vulnerables.
Karen Orozco Ramírez, es de la Promoción 2008, ejecuta su labor en pabellones donde diariamente pasa la cuenta de las internas que se encuentran albergadas, revisa las celdas, los barrotes, los baños, la alimentación del desayuno, almuerzo y cena.
Es muy delicado el trabajo que me corresponde por cuanto la integridad física y mental depende mucho del buen tino y cuidado que tenga con cada una de ellas. “Me considero una reeducadora más que una celadora, soy muy cuidadosa con mi ejemplo pues soy un espejo que ellas deben seguir”, comenta con gran seguridad la agenta penitenciaria que lleva diez (10) años en la institución y quien durante ese tiempo ha seguido la carrera de abogada.
Bajo la supervisión de la directora, las agentas de seguridad realizan semanalmente revisión inopinada y cada tres meses revisión extraordinaria, cumpliendo con lo dispuesto por las instancias superiores.
En sus revisiones tienen un palpito especial, quizá porque su intuición psicológica y de observación está más desarrollas al ser madres. Donde ponen el ojo siempre encuentran un celular, un chip, pipas artesanales, entre otros, los que de inmediato son de conocimiento de sus superiores y posteriormente de la Fiscalía y Policía Nacional del Perú.
Su esfuerzo y constancia viene permitiendo que el penal tenga menos oportunidad de ser vulnerado en temas de seguridad.
Lima, 2 de setiembre de 2019