NOTA DE PRENSA Nº 129-2017-INPE

INPE LUCHA CONTRA ANALFABETISMO EN PENAL VÍRGEN DE FÁTIMA

Cinco internas del penal Vírgen de Fátima superan el analfabetismo con el cual ingresaron para ser recluidas gracias al esfuerzo del personal de educación penitenciaria. La política de la actual gestión del centro reclusorio es no dejar que las mujeres que cumplen condena salgan luego a las calles sin saber leer o escribir.

La directora del recinto penal, Ana Urraca Anicame, indicó que con su equipo de trabajo ha tenido que buscar pabellón por pabellón a las internas en esta condición pues entiende que la vergüenza es un factor social que inhibe, incluso a las más adultas, a las féminas.

“Ellas prefieren ocultar su condición, además prefieren actividades laborales, pues en su practicidad creen que mejor que estudiar es ganar dinero”, manifestó la funcionaria.

En enero, la dirección de tratamiento detectó a 9 reclusas que no sabían leer y escribir. Hoy, permanecen 5 estudiantes, pues las otras 4 salieron en libertad. Sin embargo, el grupo se mantiene fiel y constante, confiando que la educación recibida las empoderará para cuando se reinserten a la sociedad.

Los progresos de las mujeres van desde saber sumar y restar, con los cursos de matemáticas hasta escribir sus propios nombres con buen trazo y pulso.

La autoestima esta al máximo y las sonrisas abundan en la pequeña aula entre alumnas y docentes. La directora las visita a diario para supervisar sus avances. “No aceptaré que una mujer deje de estudiar, menos en mi penal”, destacó Ana Urraca.

Papelógrafos pegados con letras de colores, kit con dibujos que representan animales y objetos son algunos de los recursos con los que cuentan para facilitar el aprendizaje.

Como parte de la política penitenciaria Cárceles productivas, la educación es la primera puerta para convertir los penales en centros del bien, donde se fomente el trabajo resocializador.

Lima, 18 de mayo de 2017