NOTA DE PRENSA Nº 193-2017-INPE
TALLERES DE EXPRESIÓN CORPORAL DIRIGIDO A LOS TRABAJADORES EN EP ANCÓN I
A fin de reducir el estrés y tensiones propias de su difícil labor, más de 60 servidores penitenciarios del penal de máxima seguridad Ancón I participaron de un taller de expresión corporal, el mismo que será replicado a partir de hoy en las cárceles del país.
Laura Pilar Díaz Ugas, miembro del Consejo Nacional Penitenciario, manifestó que dicha actividad era necesaria para el bienestar de los más de 9 mil trabajadores del INPE, sobre todo para aquellos que viven junto a personas que han infringido la ley y deben lidiar con la seguridad al interior de los penales.
Según el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) el penal Ancón I es uno de los cuatro penales de máxima seguridad junto con los recintos de Challapalca, Cochamarca y Mujeres Concepción, lugares donde se alberga a reclusos de difícil readaptación.
El agente de seguridad Marcos Urbano Mesa, uno de los participantes del taller, comentó que para él era “necesariamente gratificante” esta actividad que incluyó ejercicios con brazos, piernas, rostro, así como movimientos sincronizados que exigieron rapidez mental.
“El trabajador en un penal vive circunstancias muy difíciles, por ello a veces es renuente y se lleva esa carga negativa a su familia, sin darse cuenta lo trasporta a su hogar”, reveló Jender Alvarado Rodríguez, jefe de seguridad, “hoy estamos más contentos, pues nos hemos desestresado y empezamos mejor nuestro día”, puntualizó.
El taller también busca un cambio de actitud en los trabajadores reafirmando los valores y la unidad del equipo. Según el director del recinto, John Fernández Morales, el 80 % del personal penitenciario que trabaja en penales mantiene un contacto directo con los internos. Ellos incluso ingresan a los ambientes de los recintos, tales como tópico, patios, aulas, auditorios, esclusas, pabellones, pasajes, talleres, a fin de cumplir con sus tareas diarias.
“En ese clima laboral con personas que presentan un perfil criminológico definido y comprobado, es que los trabajadores penitenciarios experimentan situaciones de tensión constante que pueden afectar su salud, y de no ser tratadas, estos podrían presentar cuadros de ansiedad, preocupación, incluso, miedo debido a la amenaza de sufrir daño físico y moral”, puntualizó el funcionario.
El Consejo Nacional Penitenciario ha tomado como política la implementación de este tipo de talleres y anunció que será replicado en las 8 regiones del INPE, pues para su institución el personal es un recurso muy valioso que hay que cuidar.
Lima,3 de julio de 2017