Las cuentas del rosario que son sinónimo de esperanza en Perú

Esther Núñez Balbín/Aleteia Perú | Oct 09, 2017

Están hechas por reclusos y serán obsequiadas al papa Francisco cuando visite el país

Hasta ahora sus manos solo habían empuñado un arma. Ahora son portadoras de fe. Fátima entrelaza las cuentas de uno de los 300.000 rosarios que serán distribuidos en la multitudinaria misa que Francisco ofrecerá al cierre de su visita apostólica al Perú, el 21 de enero próximo.

“Sé que alguien rezará un rosario por mí, eso me alienta a seguir ”, confesó la reclusa de nacionalidad mexicana, interna en el penal Ancón II, ubicado en las periferias de Lima, ciudad capital del Perú. Hasta el momento 1.256 internos disponen una tras otra las cuentas de uno de los rosarios que Francisco recibirá como obsequio en tierras peruanas.

En dos semanas los 745 varones y 511 mujeres privados de su libertad fabricaron 30.000 rosarios. ¿Puede un rosario devolver esperanza a un preso?

Las cuentas de la esperanza

Una a una ensartan las cuentas en una cuerda de nylon. Minuciosa labor que realizan también como parte de una tarea de resocialización. Estas cuentas de color marrón, entrelazan una medalla con el rostro de Francisco, que por el reverso lleva la bandera del Perú.

El centro de producción artesanal del penal se activó tan pronto se supo que el papa Francisco llegaría al Perú. Benito lleva 15 años tras las rejas, aún le falta 10 para culminar su sentencia, en un tiempo récord, le lleva la delantera a su compañero con 5 rosarios armados, como se narra en un informe para la televisión peruana.

Asumido el reto los miembros de la fraternidad carcelaria del Perú, se encargan de distribuir el material para la elaboración de estos rosarios, así lo aseguró la presidenta de la institución, Gladys Carcelén, quien estima llegar al millón de rosarios elaborados en prisión mientras se distribuye el material para 200.000. 

Rosario tras las rejas

Hasta el cielo elevaron sus intenciones en un enorme rosario de globos que despidieron con lágrimas en los ojos, tras el inicio de esta nueva misión. Ellos permanecen unidos por la esperanza, al saber que alguna persona rezará por cada una de sus intenciones al recibir estas cuentas de oración.