Page 29 - Informe Estadistico
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INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO INFORME ESTADÍSTICO
UNIDAD DE ESTADÍSTICA AGOSTO - 2012
CAPITULO IV
POBLACIÓN PENITENCIARIA SEGÚN DELITOS ESPECIFICOS
4.1. Delitos específicos de mayor frecuencia
El gráfico siguiente cuenta con un muestreo de los delitos en donde se encuentra la
mayor concentración de los privados de libertad. Puede apreciarse que el delito de robo
agravado (Artículo 189º, Código Penal) tiene la mayor frecuencia y representa el 27.8% del total
de la población penal y le sigue el delito de tráfico ilícito de drogas en el tipo básico (Artículo
296º, Código Penal) con un 14.8%.
Con mucha preocupación se observa que el 8.5% de la POPE se encuentra incursa en
el delito de violación sexual tipo básico (Artículo 173º, Código Penal) que sumado al 8% por el
delito de violación sexual de menor de edad (Artículo 173º, Código Penal), al 1.3% del delito de
actos contra el pudor (Artículo 176º, Código Penal) y al 1.2% del delito de actos contra el pudor
contra menores de edad (Artículo 176º-A, Código Penal), nos invita a reflexionar sobre cifras
escalofriantes y pensar que la población penitenciaria se inclina por la comisión de delitos en
donde premia la vulneración y menoscabo de los derechos de grupos vulnerables de la
sociedad (menores de edad y mujeres), por lo que se hace necesario realizar una política
conjunta de tratamiento a estos tipos de agresores.
Igual inquietud, surge en el delito de tráfico ilícito de drogas, que se aprecia cuando
sumamos la POPE de 6,2% en el tipo TID agravado (Artículo 297º, Código Penal), la POPE de
2.2% por el delito de micro comercialización o micro producción de drogas (Artículo 298º,
Código Penal) y la POPE de 2.2% del delito de promoción o favorecimiento al TID; estas
tipologías ante su mayor avance pueden provocar problemas estructurales en la sociedad, al
igual que el aumento del consumo de drogas. Para tal efecto, se utiliza a los consumidores
como transportadores de la carga ilícita por las organizaciones criminales, comúnmente
denominados “burriers” cuando estos son ciudadanos extranjeros, y se han tornado en los
principales candidatos para su ilícito negocio. Por tanto, el tratamiento penitenciario deberá
diseñar otros mecanismos de apoyo, al ser un delito que tiene un origen de connotación
económica.
Distinta es la situación del delito de terrorismo, que en los años 90’ tenía una población
penitenciaria bastante considerable y que en la actualidad tiene una POPE de solo 1.1%.
Otro dato puntual y sobresaliente, es que han surgido delitos que en décadas pasadas
no tenían mayor frecuencia en la POPE, pero que han aparecido con cierto protagonismo y
paulatino crecimiento. Entre estos tenemos al delito de omisión de asistencia familiar (1.1%), el
delito de extorsión (1%) y el delito de parricidio (0.7%).
Estos datos han sido obtenidos al afinar la forma de ingreso de la información en los
establecimientos penitenciarios con respecto al tipo penal (delito) con que el Juez ordena la
detención del interno.
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